El otro.

 


Elegí a Delfi. Es una amiga que conocí a los 10 años, cuando hacía patinaje artístico en el club. A lo largo de nuestra amistad, nunca tuvimos una relación tan unida. Pero, en estos últimos meses, podría decir que llegamos hasta un punto de vivir juntas. Durante este verano, de los siete días de la semana, a ella la veía seis. Delfi es una de las pibas mas amorosas que conozco. Es simpática, graciosa, tierna y alegre. Nunca tiene un mal día, y hasta cuando está teniendo un día que le sale todo mal, la vas a ver con una sonrisa, buscándole el lado positivo a las cosas. Aprendo de ella y de su optimismo constante. Me encanta nuestra relación. Ambas tenemos una manera de ver la vida muy parecida.
Decidí retratarla de esta forma. El domingo cuando vino a casa, estaba contenta estrenando su tapado nuevo. Aproveché para retratarla con los colores de mi casa. Su tapado y los colores de la escalera se funden, haciendo que su cara sea la presencia principal de la imagen. Me concentré por centrarla a ella dentro del encuadre. Apenas se sentó, ya se estaba riendo y en ese momento capturé esta imagen.


Diagrama de luces.



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